BFCANT00059270000000000000000

170 Paz anterior. gura, que Dios hará de nuestras miserias el trono de sus misericordias, y de nuestras i¡m- potencias la silla de su omnipotencia, si las lMevamos con humildad, tranquilidad, y dul- zura: si no perdemos la confianza entre es- tas flaquezas y oscuridades; si evitamos [la impaciencia , la apresuracion y la turbacion; que no harían otra cosa, dice el Santo, que enredar el hilo de nuestra obra, y embara- zarnos en nuestros muchos pensamientos y de- seos entretejidos, como un pájaro se enreda en una red. Y verdaderamente -este no sería medio de caminar mas aprisa en el camino de la virtud, de recobrar muy presto el fer- vor pasado, y sería necesario mucho tiempo para desembarazarse y volverse á poner en la libertad, de que gozaba antes de haberse entregado á una actividad turbulenta, y cier- tamente se perderia mucho en seguir un fer- vor artificioso , que el Demonio aprovechán- dose de nuestra disposicion, no dejaría de presentarnos para hacernos dejar el yver- dadero, Estas vcisitudes que nos aflijen, sirvieron mu- chas veces de prueba al Santo de que habla- mos. Él las padeció sin espanto, y sin arro- jarse á la inquietud , ni al afán, que él con- dena del todo. «Saliendo de mi retiro, dice »en una de sus cartas, me parecía venir del »0tro mundo; y casi no sabia hablar de él, >La multitud de los negocios, y las distrae- »Ciones que cáusan, habian relajado insensi- »blemente esta vivacidad de sentimientos ; y

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz