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156 Paz interior. vuestro ánimo, y esto es todo lo que pide y espera Dios de vosotros. IV. Y si no decidme: ¿os parece, que agi- tarse y perder la paz del alma , es una buena preparacion para un Sacramento, euyo fruto es la paz? ¿ Destruir el fin , por practicar los medios con mas ardor? ¡Qué trastorí:o de órden ! Esto es ponerse fuera del estado de tener la paz, que es el fruto de la buena Co- munion, y esponerse á hacer una eosa mala, hasta perder la paz por hacerla bien. Los «wv- dientes deseos de los sentimientos de devocion, cuando se debe comulgar; los apresurados cui- dados que se toman para escitarlos ; la inquie- tud que se siente cuando no se pueden lograr, no sirven, dice el Autor de la Imitacion Cristo , sinó para hacernos menos dispuestos pora la Comunion, para la cual queremos pre- pararnos escesivamente ; para interrempir Jas efusiones de la gracia, que queremos «atraer con desórden; y para destruir: en nosotros la devocion en lugar de aumentarla 1. El -Sacra- mento de la Eucaristía, es sin duda un po- deroso medio de la salvación y de la santifi- cacion; porque contiene la fuente de todas las gracias. Pero siempre me alveveré a: de- cir, que si mo podeis alimentáros con este pan vivificante, sin: alterar considerablemenje esta paz, que es la misma. vida , valdrá ntas 1 Sep ' impedit.ni habenda, Age secundúm consilium sapientum , et del t » anxietatem , et. serupalun juia gratiam Dei imp levotionem mentis destruit. Imitat. Christ. Hb, 4,