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156 Paz interior. con una: fuerte aplicacion, y todo vuestro cuerpo eon posturas molestas ? Las reflexiones mismas del entendimiento, que son propias para escitar los sentimientos del corazon , no deben ser vi muchas ni muy seguidas ; porque asi serán trabajo en vez de socorro; y ápu- rada y consumida el alma con esta contienda, no sentirá mas que la flaqueza en los movi- mientos, que la llevan á Dios. Vosotros ha- llareis sin pena , en un pensamiento todo sim- ple, en un afecto tranquilo, en unas resolu- ciones de consuelo, en la vista del bien que gozais siempre y que dilata el corazon de los que lo aman , lo que inútilmente buscais, y que al mismo tiempo alejais con los esfuer- zos que relajan la devocion y destruyen la santidad. HI. Por lo demás ¿no es vérdad que vivís lejos del pecado y de sus ocasiones? ¿Qué detestais, no solo lo que dá la muerte al alma, sinó tambien lo que la enflaquece? ¿Que cuando caeis, teneis pesar y que os precaveis para en adelante? ¿No es verdad que sin esperar la ocasion del Sacramento, os escitais muchas veces á dolor de vuestros errores pasados, y de vuestras faltas diarias? Pues ya poseeis esto que buscais; ó por mejor decir , es mucho in- ferior lo que buscais á lo que posegis. Teneis una verdadera contricion, y tanta cuanta po- demos juzgar; y vosotros buscais la sombra que os engaña. Estais en una disposicion sos- tenida de preferencia para Dios, sobre todos los bienes del mundo, y detestais al pecado