BFCANT00059270000000000000000
26 Paz interior. Hemos tratado de este medio casi en el ultimo lugar, porque deseamos quede mas profundamente impreso en los espiritus, por ser uno de los mas poderosos; y el que con- confirma a los otros. Y si á estos los hemos esplicado en particular, no es porque se ha- yan de practicar independientemente de la ora- cion, sinó porque son como frulos suyos, so- bre los cuales se ha de insistir cuando -se ora. Pór mucho que se diga de la paz interior, de los medios de adquirirla y caminos dife- rentes de hallarla . siempre es necesario venir á parar a la oracion: porque sin ella, jamás se conseguiran, ni los medios ni el fin. Y si se vén almas muy tranquilas sia aplicarse á la meditación, de la cual ignoran Ja teórica, Dios les ha concedido una oracion que no dis- ciernen, y alguna vez será muy sublime. MI. La misma santa Comuión que con- tiene al Autor de todas las gracias, no pro- duce la paz del alma, sin la oracion que nos dispone 4 este Sacramento en la preparacion próxima y remota, y que recibe los frulos en la accion de gracias, y en el. recogimiento que la sigue. Y la oracion que nos une á Dios, que nos alimenta de Dios, que nos tras- forma en Dios, y que con estas yentajas es una especie de Comunion sublime y angólica, puede obrar nuestra santificación sin la Co- munion Sacramental, como se vé en muchos Santos. Testigos santa Maria Magdalena, san Pablo primer Hermitaño y santa María Egip- ciaca. No intentamos con esto entibiar el célo mn > os a A
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz