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Medios para adquirirla. 121 CAPITULO X La conformidad con la voluntad Divina. EE ln amor de Dios produce la sumision de nuestra voluntad á todas las disposiciones de su Providencia, y esta sumision nos conserva en una santa tranquilidad entre los mas enfa- dosos infortunios , y en una admirable igualdad en medio de los mas grandes movimientos, y de las crueles vicisitudes de esta vida. Si nosotros amamos á Dios, no querremos sinó lo que él quiera; y no teniendo otra volun- tad que la suya, nada de lo que mas aflija se Opondrá a la nuestra; porque nada sucede en el mundo que él no lo quiera ó lo per- ntita, ¡ Qué felicidad para el hombre, unirse á esa Soberana Providencia, que conserva, que gobierna, que lo ordena todo! ¡Querer cuanto ella quiere, y no mas! ¡ Y consiguien- temente estar segura de tener siempre lo que él desea, de no padecer mas de lo que él quiere que se padezca, y rendirse asi de cual- quiera modo al arbitrio de su suerte! Qué elevacion ! Qué calma ! Pero qué maravilla! hacer siempre su voluntad, porque jamás la quiere hacer * Olvidarse enteramente de si; y hallarse toda entera en Dios, porque se ol- vidó por él! ¿Es acaso esto una ficcion de nuestra pie- dad ó «una quimera de nuestra imaginacion? xh* Cuando los divinos oráculos no lo dije- 9