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ñ Corporal ni espiritual: tuvieron abrigo, aliménto y un rincon= cito donde poder descansar, y todo esto bajo el Sagrado techo del hospitalario Monasterio donde tiene su trono la Virgen del Puig, lo que equivale á decir que nuestros pobres peregrinos tu- vieron la dicha de verse hospedados en una de las antesalas del Palacio Real de la Soberana Reina de los Cielos. ¿Podían esperar y apetecer mejor recompensa? Ni soñarlo. Pues tras esta merced vinieron otras muchas. María, que con tanto cariño los acogía en su misma casa, les tenia preparados otros muchos regalos que no podían prometerse. La noche se serenaba por momentos, las estrellas iban apareciendo en el firmamento como signos pre- cursores de un tiempo bonancible que llenaba de esperanzas halagúeñas á nuestros Peregrinos. Se establecen comunicaciones con los pueblos inmediatos, llega al convento de la Magdalena la noticia de los Peregrinos del Puig, y al punto el Padre Visi- tador, corre, vuela en alas del cariño y consigue trasladarse mu- cho antes de amanecer el día en medio de sus Hijos; allí los re- une enseguida, los abraza, los anima, los consuela y les promete celebrar con ellos una solemnísima función. Y en efecto la fun- ción se celebra: comienzan por confesarse todos durante la noche y la mañana; terminadas las confesiones tienen su brillante Co- munión general con cánticos y plática que les dirige su P, Visi- tador; luego llegan otros tres PP. Capuchinos, se anuncia con volteo de Campanas la Misa Mayor, el pueblo acude á la Iglesia atraido por la novedad y tres PP. Capuchinos revestidos con los ornamentos sagrados salen al altar á celebrar el Sto. Sacrificio de la Misa, que se canta con toda solemnidad, mientras que otro Padre aparece en la Sagrada Cátedra, y canta con entusiasmo santo las glorias de María y de los Hijos de Francisco; y por último se corona el día santo cor. una edificante procesión desde el santuario hasta la estación del Ferro-carril donde se despiden los Peregrinos dando alegres vivas. El Infierno trata de conjurarse contra nuestra Peregrinación, pero.sale mal parado, pues en vez de una se hacen dos. La que acabamos de describir no ha sido más que un pequeño ensayo de la Peregrinación Magna que tuvo lugar el Domingo 25 de Mayo, día de feliz memoria para nosotros los Hijos del inmortal Francisco. El plan estaba “trazado de la manera siguiente: A las siete de la mañana, Comunión general en la Iglesia de Masamagrell.—