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ra la Custodia, lo llamaría yo de afianzamiento y consoli– dación de las posiciones tomadas• (12-X-6 l). El Provincial no excluía nuevas fundaciones, máxime pensado en los centros de formación, pero en sus *Orde– naciones de visita" apuntaba hacia la vida interior y la observancia religiosa. Este es el cuadro que el P. Alejan– dro tiene trazado ante sí. Los capuchinos de Ecuador ante el Concilio Estamos en tiempos de efervescencia espiritual. EJ Papa Juan XXIII anunció el Concilio en enero de 1959 y lo ha convocado en la bula Humanae salutis, fechada en Navidad del año 1961. Escribe la encíclica Paenitentiam agere (2-VII-62), pidiendo oraciones y sacrificios por el éxito del Concilio, que va a comenzar en el mes de octu– bre. El P. Alejandro, pastor de un a grey espiritual, se siente muy sensibilizado con esta hora de gracia y escri– be a sus hermanos en tono directamente espiritual, muy convencido de que el sacrificio y la oración son dos pa– lancas poderosas. Incluso tiene un proyecto muy concre– to para este segundo tiempo de la Custodia, que debe ser de "afianzamiento•. Con fecha de 31 de julio se ex– presa así: · como Custodio..: Queremos ofrecer al Concilio un convento de estricta observancia regular en la ciudad Ca– pital de la República del Ecuador, aceptando con festiva alegria toda la austeridad de nuestra Orden Capuchina, inclusive los tradicionales Maitines de medianoche. Como residencias: El fiel y exacto cumplimiento del Horario establecido y, aun en las Residencias de menos personal, el mínimum de vida de Comunidad que se es– tableció en la Reunión de Padres Superiores en la Visita Canónica de nuestro M.R.P. Provincial... Como religiosos: Ofrezcamos Oración y penitencia..." Este plan de vida quiere ser la respuesta precisa de los capuchinos de Ecuador al llamamiento del Papa en la Paenitentiam ageré'. 74