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iban repitiendo las vibrantes estrofas del Mañana en un frágil barco. El domingo siguiente tocó la despedida en Zaragoza. Alejandro escribe desde allí mismo a su familia: "La fun– ción de la tarde fue algo emocionante; hubo más gente que en Pamplona y San Sebastián, de modo que podéis figuraros lo que seria, y muchísima gente pasó lloran– do... Mañana por la mañana diré la misa en el altar de la Virgen del Pilar. ¡Qué dichar Le pediré la gracia de ser mártir Detengámonos en Zaragoza para leer la carta que es– cribe a su hermana Felisa desde el convento viejo de San Antonio (Avda. de América, 10) el día 21 de abril. Me dices que te escriba algunas letras. Lo hago gustosísimo, porque nuestras almas (están) muy uni– das al Señor. Te advierto que ante la Virgen del Pilar de la que tengo tan gratos recuerdos no acierto a ha– blar de otra cosa. ¡Felisa, Felisa! Sé siempre muy devo– ta de la Virgen. Amala con todo tu corazón y toda tu alma para que Ella te una más y mejor con Dios. Ofrécele todas tus obras, y tus méritos; pon todo en sus manos, que Ella te bendecirá. Mañana diré la mi– sa ante su Camarín. ¡Qué alegria! A Ella me ofreceré como me ofrecí cuando fui al frente de Teruel y Ella, como me protegió entonces en cuerpo y alma, me guardará y protegerá en la nueva vida. Le pediré que me conceda la gracia de ser mártir dando toda mi sangre por Jesús, por María y por las almas! Si yo me hiciera digno de eso, cuántas gracias y mercedes con– seguiría para todos mis familiares. Por eso te digo, que aunque no sea más que por egoísmo, le pidas eso mis– mo a Dios por la Virgen. Yo te tendré muy presente mañana y pediré porque se realicen tus intenciones si han de ser para gloria de Dios y bien de tu alma tan amada de Dios y de la Virgen. Sé siempre buena, ale– gre, cariñosa y caritativa. Sé la alegría del padre y de 37

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