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ha de encargar de interrogar a testigos y de recoger toda la documentación necesaria. El Papa, al convocar el Gran Jubileo del Año 2.000, había pedido a las Iglesias locales nuevos modelos de santidad para proponer a los cristianos de nuestra era, y renovar y actualizar el que ha de ser el Martirologio del Año 2 .000. América Latina presentará excelentes modelos. Alejandro e Inés, siervos del Señor, que desde jó– venes pensaron en Ja causa del Evangelio y no en ninguna otra gloria, -serán esperamos- un bello signo de la primavera y juventud de la Iglesia. La Iglesia nació del amor y como amor se brinda al mundo. Alejandro e Inés, humildemente, valiente– mente, nos lo están diciendo. Pamplona, 7 de junio de 1997. fr. Rufino María Grández 293