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Y este otro retazo: Habíamos andado pero estábamos perdidos. creía– mos encontrarnos cerca de los parientes cuando, en cambio, nos vimos en Ja tierra de Jos tagairi. Primero oímos y vimos llegar a un helicóptero, desde arriba arrojaron unas cosas sobre Ja casa de los tagairi, luego desaparecieron. Después oímos el pájaro. to, to, to (imitando al helicóptero) regresaba para dejar a Monseñor y a la hermana; enseguida se fue. Yo tenía miedo y no quise salir, así que les seguía escondido, quería ver qué pasaba. Monseñor llegó con ropa, después se la quitó. Los dos llegaron hasta Ja casa de los tagairi , éstos decían: -No dan nada, pero no les vamos a matar, tal vez dentro de poco sí lo haremos. Le pidieron a Monseñor cositas pero él no tenía. Monseñor y la hermana estaban tranquilos, se pusie– ron a cocinar afuerita de la casa, nadie les molestaba. Yo pensaba: ¿les matarán? Quería entrar pero tenía miedo; me dije: mejor me quedo detrás del tronco . Después de un rato aparecieron varios tagairi que venían de cacería, traían bastantes monos, ambos hom– bros cargados con monos. Al llegar, el jefe los vió y dijo: - ¡Hay que matarlos ! Los otros no querían. Antes de matarlos cantaron: Ya mataron a nuestro hermano eso nos enfureció somos como un tigre y si vienen les mataremos. Así como matamos huanganas Uabalíes) muchas huanganas, así mataremos a la gente. EJJos ya nos han matado 287