BCPAM00R16-4-48000000000

Alejandro e Inés y la Iglesia de América Latina Antropología, sociología, economía... han entrado en juego para reflexionar sensatamente sobre la muerte de dos misioneros generosos. En un comunicado que se ha difundido bastante en ciertos medios eclesiásticos y reli– giosos, el capuchino P. Néstor Zubeldía, afincado desde hace muchos años en Ecuador, proponía tres claves de lectura para interpretar los hechos acaecidos: 1. El te– rritorio es patrimonio sagrado del Auca; 2. La no super– posición de culturas; 3. La evangelización no se impone, se descubre en las semillas del Verbo. Pero torna de nuevo el planteamiento teológico de esta muerte, vista ahora, no en los límites de la selva ecuatoriana, sino en el dilatado espacio de la Iglesia La– tinoamericana. Y de nuevo asoma a nuestra mente la consideración del martirio. En la preparación de la fil Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, que se celebraría en Pue– bla, México (enero 1979), con la presencia del Papa en la sesión inaugural, se redactó una reflexión teológica sobre El martirio (Documento de trabajo, 215-225). "Al– gunas Conferencias episcopales hablan de un hecho muy importante: el martirio en América Latina·. Se ana– lizaban las formas nuevas de martirio que se están dan– do en el amplio continente, cuando un cristiano, pastor o simple fiel, se opone a un proyecto sociopolítico que no va de acuerdo con la fe y la vida cristiana, teniendo que sufrir por tal oposición fa violencia mortal. El pro– yecto concluía: "En lo anterior, nótese bien, se trata de juzgar si hay o no martirio cristiano estrictamente ha– blando. No se trata de la legitimidad de la insurgencia, la revolución, la subversión, la violencia o la denuncia, sino del gravísimo caso de proponer al Pueblo de Dios en América Latina ejemplos que deba imitar para seguir siendo cristiano hoy. Auténticos mártires·. El planteamiento estaba hecho en directo, refrenda– do por los 17 obispos que ordenaron este documento de trabajo (1978). El documento conclusivo de Puebla, por el motivo que fuera, no se detuvo en esta temática. 276