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yor número. Con los judíos me he hecho judío para ganar a los judíos. Ellos reconocen la Ley; yo tam– bién me porté como quien reconoce la Ley, aunque estoy libre de ella; solamente para ganar a los que re– conocen la Ley. Con los que se dicen sin ley religiosa, me porté como un hombre sin ley relig~osa, aun.que por estar sujeto a la Ley de Cristo, también tengo ley respecto de Dios; pero he actuado así para ganar a los que no reconocen la Ley. Con los de conciencia débil me hice de concien– cia débil a fin de ganarlos. Me hice todo para todos con el fin de salvar por los menos a algunos. Todo eso lo hago por el Evangelio, y por ese medio tendré mi parte de sus promesas. Como comentario de esta lectura se oyó la misma voz de Alejandro: "... oírles, escucharles, aprender de ellos, para después darles el sentido de Cristo, Salvador universal". A la hora de las ofrendas presentaban al Señor una lanza del martirio, e] hábito-delantal de la Hna. Inés, un cirio y unas rosas rojas... En Bogotá se celebraron diversas Eucaristías. El día en que se conoce la muerte, 22 de julio, se celebra en la Casa Provincial "Montiel" en Bogotá una Eucaristía que preside el P. Eduardo Rodríguez. Están la superiora ge– neraL la provincial, y las hermanas de Inés: Fabiola, Ce– cilia, Angela y Ana Isabel. Otras Eucaristías: iglesia de San Ambrosio en el barrio "El Batán" en Bogotá, iglesia de la Porciúncula en Bogotá, parroquia de San Bartolo– mé en Bogotá, catedral de Itsmina, Chocó, presidida en este caso por Mons. Gustavo Posada, obispo de esta re– gión, con asistencia de los religiosos de la diócesis... El 31 de julio en la Casa "Fray Luis", en Medellín, se juntaron las Terciarias Capuchinas para una solemne celebración eucarística que, como las que se iban reali– zando, más tenía de acción de gracias y homenaje ecle– sial que de funeral de sufragios. Y entre otras palabras, ya en la entrada, se escuchaba esta invocación: 264