BCPAM00R16-4-48000000000

X Del costado salió sangre y agua Muerte de amor sin venganzas Ya descansan los cuerpos de Alejandro e Inés en la pequeña iglesia de Nuestra Señora del Carmen, de Coca, Catedral de esta Iglesia emergente en la selva; descansan junto al comulgatorio. Una losa, orlada con el cordón franciscano, sella sus cuerpos. Mirando al altar Inés a la izquierda: Inés Arango Velásquez / Terciaria Capuchina de la Sagrada Familia (Misionera}. El Obispo está a la dere– cha: Alejandro Labaka Ugarte O.F.M.Cap. /Primer Obispo del Vicariato Apostólico de Aguarico. Una misma frase es la firma de las dos tumbas uni– das: Dieron su vi.da por los pueblos indígenas (21-Vll-1987). Debajo de esta frase hay una laureada de mártires. Y ahora comienza una historia, cuyo recorrido en es– te momento solo Dios lo sabe. Nosotros junto a la tum– ba de los mártires, que es el sepulcro glorioso de esta Iglesia, meditamos sobre lo que ha pasado y tratamos de abrir pistas en las consecuencias de este hermoso gesto cristiano. Lo primero que hay que anotar es que a esta muerte de amor no pueden seguir venganzas. Este dato pertene– ce a la lógica y al deseo expreso de Monseñor, plena– mente compartido por la Hermana Inés. El P. Jesús Langarica, anterior Prefecto Apostólico, el día 28 de julio escribía a los familiares de Alejandro, a 261

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz