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giosa. Se piense, por ejemplo, que los capuchinos fueron los primeros que dieron a luz una publicación escrita íntegramente en euskera, la humilde revista Zeruko Argia (Luz del Cielo), que apareció en 1919, dirigida a los ter– ciarios franciscanos. Alejandro, que fue firme como dia– mante pero nunca un fanático, había de morir por la defensa humana y cristiana de una minoría, de una mínima minoría Alejandro, el baserritarra (casero) de Beizarna venía al seminario a trompicones con el castellano; pero pronto se puso en marcha, porque para las lenguas tenía una especial habilidad. Talento medio en los primeros cur– sos del seminario, luego iría subiendo, merced a su es– fuerzo y al tesón continuado. El nuevo seminarista, aje– no a planteamientos sociales y políticos, se sujetó dócilmente al orden del colegio, que era de profunda piedad, de serio estudio y alegre convivencia. Los mu– chachos vascos tenían tiempos de su estudio en su pro– pia lengua y ratos de conversación entre ellos en vas– cuence. Re integrados al grupo, todo continuaba en castellano. Alejandro era un compañero óptimo, de carácter abierto, franco y cordial; hombre ecuánime que no per– día el control de los nervios en juegos y trabajos. Y un dato que vale por muchas anécdotas: la sonrisa a flor de labios. Buen deportista en la pelota al frontón -la pelo– ta vasca- y en el fútbol. Como muchacho Mforrnat• - que así se calificaba entonces a los de buen comporta– miento- le tocó diversas veces ser Hermano Mayor del curso. Era este el encargado de apuntar las faltas .de dis– ciplinas en ausencia del Padre Vigilante y de ser el por– tavoz de sus compañeros en las pequeñas iniciativas que surgían. La piedad de aquel Colegio Seráfico de la Divina Pastora se resumía en tres puntos vitales: la Eucaristía, la Virgen, las Misiones. Estos eran los tres ideales que alimentaban nutritivamente el alma generosa de los adolescentes. La devoción tiernísima a Maria se fomen– taba como Mesclavitud mariana~, según la doctrina de S. Luis Maria Grignion de Montfort. Un alumno de quinto 18