BCPAM00R16-4-35000000000

Sin nosotros haberles indicado nada, puedo anotar estos cambios: - Anteriormente eran los mayores los que nos desnudaban para sa– tisfacer una curiosidad natural; en esta visita, cuando dos adolescentes y niños pretendieron hacer lo mismo fueron los mayores quienes les impidieron exigirnos eso. - Una vez llegados a la casa y vestidos sus pantalonetas, todas las personas mayores permanecieron vestidas durante todo el tiempo. - Una mujer que nos visitaba en el campamento pidió, cuando lle– gaba el helicóptero, una camisa para ponérsela antes de ir a saludar al capitán piloto; luego devolvió la camisa. ¡Bendito nudismo de los Huaorani, que no necesitan trapos para salvaguardar sus normas de moral natural! ¡Ay de la moralidad de otras civilizaciones cuando se apoyan tan sólo en la ligereza de un bi– kini o en la elegancia de una maxi! Con las cerbatanas listas. Amedia mañana todos, grandes y pequeños, se pusieron en movi– miento. Dos hombres cogieron sus hermosas cerbatanas, de más de tres metros de largura y perfectamente trabajadas y se colocaron en dos lugares estratégicos de la chacra. Todos los demás, hombres y mu– jeres, salieron de sus casas para presenciar la escena; a juzgar por la mí– mica e interés de todos ellos, parecía que el éxito de la cacería depen– día mucho más de ellos. Eran cuatro aves blancas, mayores que las pa– lomas; les llaman "Yubuij". Durante mucho tiempo estuvieron revolo– teando en torno a los árboles más altos de las cercanías de la casa, sin ponerse nunca al alcance de las cerbatanas. Con la emoción de la escena, no se me ocurrió nada especial, pero después, reflexionando un poco"deseé" que fuera un símbolo de la in– fusión del Espíritu Santo sobre estos cuatro sub-grupos de Huaorani hermanos. Observaciones. - Me ha llamado poderosamente la atención el alto grado de cua– lidades humanas de los Huaorani: estuvieron sumamente amables, abiertos, alegres. El trato entre ellos aparece de igual a igual, sin la me– nor distinción de categorías sociales. - "Buto qui" (esto es mío) tiene carácter sagrado, tanto para los mayores como para los niños. 39

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz