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14 tez, esplendor , prosperidad , y venfajas en Ta misma Igle.. sia, y Estado hasta ver resucitados en ambos emisferios Jos dorado.~ siglos eo que la España se caracterizó de Ca. tólica eo Religioo , y de única , y sin par ea Ja domina– cioo terrena~ Os rogamos pues, hijos carísimos, os suplicamos por las eotraáas de Jeso-cristo , que oo frustreis vuestra Sao– ta vocacion , y las fundada s esperaozas de Angeles , y de homb res de la Iglesia y d el Estado , sino que os dejeis ver de todos como hostias vi vas, santas, y agradables a Dios, cual obsequio racional y religioso en vuestras co~tumbres, y y obras ente ramente espirituales. No querais ya tenercoofor – midad coa el siglo, y mundo de corrupcion, hoid de sus con– cupiscencias malas, y refo rmaos resucitando á vu estro aafi. guo espíritu de penitencia, y de fervor, reformamilli in mvitate sensus vestri: voluntariamente os sacrificasteis , y os consagrasteis solemne, é irrevocahlemeote á Dios ea s11 Templo capuchino poniendo por testigos á l\'Ia ría Sma. á los Angeles , y al Se rafico S. Francisco, prometiendo de g uar– dar todo el tiempo de vuestra vida Ja regla del mismo Pa– triarca; lJenad pues, y cumplid lo qoe prometisteis: nddi– te ergo vota 'Vestra: sino quereis ser infelices, y coadeoa– dos eternameote. H'.lced , y obrad con tanta observancia, mortificacion, y perfeccioo que vuest ras obras reprueb\!n, y condenen a las lenguas , plumas~ y con tradicciones sao– guinarías, é impías de Jos hombres corrompidos, libertinos, revolucionarios, independ ientes, turbadores del orden, en– tregados á no sen tido réprobo, y al inmundo deseo de los apetitos de carne y de ignomi nia, atestados de malicia, y er– rores, de dolo , y de infidelidad, enemigos del aliar, y del trono ·, sanguinarios, y perseguido res eo furor tirano del i\Jo– nacato , y de cuanto tiene relacion con Dios, y sos ministros. Dejaos ver finalmente, y presentaos á Jos Pueblos como aus- . teros, y renovados Capuchinos en espíritu y verdad anun– ci.iodoles el reino de Dios, y diciéndoles como Ministros E\•angé!icos , y rru evos J oanes prenite11tia111 agite: haced pe· niteocia les intimareis, sino q-0er~is perecer erernamente. He aqoi , Carísirnos , que os hemos hablado coa frases