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1 :2 bido el llev:ar armas ; · en una palabra , .no v1vran como hombres racionalmente · libres , . protegidos por ·un gobierno sabio , , teniendo muchas ·familias ilus– .tres y ·poderosas que sacrificar sus haciendas , ma– yorazgos y fortunas para . conservar su Fé. . i Qué mas~ hasta llegaron á tener una ley , que por su misma dureza era inobservable contra la vida del Sacerdote católico , por el mero hecho de· serlo; pues en medio de esta terrible persecucion , .que mas de una vez regó las campiñas de e.sta Isla con la sangre ' de católicos, se han conservado siempre fieles y cons~ , tantes á la Fé ortodoxa los heroicos hijos de Irland~. · · Y .aunque es cierto que en el dia, gracias algo– bierno del buen Jorge III, no es tan dura su opresion, y respiran algun tanto , con todo aquellos que ' la .Providencia destina para el sagrado ministerio, para la instruccion pública ' para la santificacion de las almas , para arrancar y destruir el vicio , plantar y edificar la virtud ' para ser en su patria como Jeremías en Jerusalen , una ciudad fuerte, una co– lumna de hierro , . y ún muro de metal , en ' t,1na palabra , unos idóneos Ministros del nuevo Testa:, ' mento ; aunque no absolutamente, en cierto modo les . es ne.::esario salir de su pais, y he aqui el segundo fin de estos jqvenes · Irlandeses , que es el' formarse unos Mi~ioneros seráficos-apostólicos , que conserven y defiendan la. Fé católica en su nacion, que so~tert­ gan á los débiles, y corroboren á los flacos, instruyan á los ignorantes, y con doctrina sªna arguyan á los enemigos, y para esto abrazan el Instituto Capuchino, cuyo carácter particular desde .su establecimiento en la Iglesia ha sido el defender la Fé, y el de llevar esta antorcha. luminosa á les. paises mas remotos. .. Mas ¿ qu~ es lo que escucho? Ya resuenan en

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