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~ I2 giosos , dulces , pacíficos , modestos , amables. . . . la grandeza de su cracter a u gusto , el respeto que inf un– dian sus penitentes vestidos, la gravedad de su faaz v~ neranda: aquellos mortales latídos, que daba su co-. razon oprimido : aquel sudor frio , que mesclado con lágrimas, corria á la larga sobre sus grayes mexillas hasta la tierra ¡ que motivos tan poderosos para mo– ver, y partir la dureza humana, en la hypotesi de haber sido hombres sus enemigos , sus asesinos ! pero nada bast6 , nada pudo detener la fogosidad de aque– llos corazones audáces, que solamente se clistfoguian de las fieras, porque eran R;tas féroces que todas ellas. Está decretada la muerte ; haheis de morir. La espe– ranza sola de an Dios bondadoso: de un Dios re– demptor , que con tanto afecto bebió el caliz amárgo por todos nosotros : que, clavado sobre la cruz, hizo correr su sangre divina para bonar nuestras culpas; en fin el buen testimonio, y la voz consolante de su conciencia recta pudo alentar ent6nces, y les dió el valor que faltaba á sus fuerzas : paratus swnus morí : : los ángeles santos , que asistieron en aquel laberinto de la muerte, y naufragio de la vida, podrán siempre asegurar, y decir: que aquella impresion naturnl ·' y preocnpacion momentánea fué seguida luego de una resignacion muy heroyca ~ dispuestos á todo, ·y pre– parados para morir. Morianmr in virtute:: Aquella Madre divina , cuyas dulzuras habían disfrutado en la vida, no les faltó compasiva en el último lance, gosando sus dulces consuelos , y siendo su muerte vir– tuosa del todo. Moriamur in simplicitate: : N . seráfico P. que tanto los babia asistido por su regular obser– vancia , allí Imi asistió mucho mas ; pues i·eunian en el fin de su vida , el amor á su regla , el fervor de sus votos , y la simplicidad de su alma. Moriamur : : Saúles altivos , Cananeos soherhios, Nerones inhu·

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