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~ 3$ ~ t,6 tn esflJ materia, dice asi "El ináio en general, 11a- blo de los qu9 habitan las selvas J de lo, q~ empiezatJ f domesti:af' .. e, e; ciertamentt hombre, pero su falla de cal. tiva le ha desfigurado tanto lo racional, que en el senti– do moral me atrevo á decir : que el i11dio bárbaro y sif· 'Vestre es un numstruo num:a 'Oisto, que t ieni! cabeza de ig• norancia, corazon de ingratitud, pecho de inconstancia, es– pa:das de pereza, p ies de miedo: su vientre para bebel' y su inclinacion á embriagarse, son dos abismos sin fin,,,. ( Orinoco ilustrado pag. 45 de su tomo en 4~ impreso en Madrid año r 7 41 ). Esta y airas muchísimas notas y cu– ,-iosidades, que se hallaa en la citad11 obra de este ilus– tre J esuita, dan á conocer el esclarecido mérito de los predi~hos Misi-Oneros , que á fuerza de mucho tiempo , pa• ciencia y doctrina, debían desbastar t an grande tosquedad, y descubrir las preciosas margaritas de aquellas almas ds los indios, que compradas con la preciosa sangre del Re~ dentar J esu-Christo, como las nuestras, solo la fatalidad local de su nacimiento, las ha constituid-0 en tan.infeliz estado.. (3 I) Joann. Chrisost. in Duod. .Apost. (3 z) E>:od. C. 1 2. {33) El celebrante fué el P. Hilarion ele Mataró Misit}<O nero , otro ele los po1:os que escapados felizmente , <Vol-vieroa de aquella grande tribulaci<m , en que tantos de sus com~ 1afieros lavaron .sus estolas en la sa11cre del Cordero• . . . . "\,.• "· . ,..