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·~ 18 r confundiendo Jas olorosas flores con las p unzantes espin~ todo lo inundan ., todo lo de\•asran , y en codos excitan la consternacion? : ¿considerasteis el furioso ímpetu de aquel dragon del Apocalipsi , Ue\•ando consigo el hierro ., el fuego ., la muerte y todas las desgracias juntas ; distri– buyendo á gusto de su furor las cadenas , los opróbios, las Hagas y codas las <lemas desgracias ? Pues no explico :a.un sino en débil sombra, los faca!es efectos de la insur· i:eccion , desde que soltó los diques y muralla del Caroní• .¡ue guarnecido y resguardado por la vigilancia de aues. tros cuidadosos Misioneros , babia frustrado por siete años continuos sus rabiosas tentativas; desde que por uno de aquellos imprevistos y desgraciados eventos que deciden Ia suerte de la:> provincias , logró entronizarse en los pue– blos de nuestras M isiones catalanas ; desde que las sacrí– legas manos de aqaellos indómitos , rebeldes á su Rey y á sus leyes , como otros impíos And:r6nicos, sorprendieroa con astucia rnalígaance á nuestros hé.roes ~ como á otros tantos sacerdotes Onías, verda:ieros padres y maestros , án,. gefes tutelares los mas cuidadosos de tan bien organizado$ pueblos. Pueblos desgraciados ! : tribus infelices ! : bien po– deis llorar amargamente con los ángeles de paz de Isaías, pues acabais de perder en v uestros Misioneros otros tan– tos Josues valerosos, destructores de vuestros contrarios in– circuncisos é idólatras : os faltan ya aquellos Gedeones magnánimos, que alejaban de vuestra patria aquellas haes- 1:es mas pér.fidas que los Amalecitas : no existen ya para vosotros aquellos Esdras religiGsos , que tan eficazmente peleaban á favor vues•ro con la espada de su acúvidad en una mano , y que edificaban con la otra el temple san– to del Señor, conservandoos en su divina ley , temor y doctrina. Ah ! : ¡ que presto se verán entre vosotros lOi fatales efectos de tal ausencia! ..) E n efecto SS. : el arreglo y subordinacion de aque• llos indios frutos tardíos de tan santas fatigas y trabajos apostólicos ; Ja agradable hermosura y fecandidad de aque~ llas floridas labranzas y copiosas crias de ganado, con cu– va econoIUfa se había soitenido la g1.1err.a hasta emonas á

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