BCPAM00539-2-01000000000

86 rumbo y t~rmino de sus negociaciones, quando Beau.,. harnois s.u ministro promeria con tanto interes la prin– cesa Buonaparte, y entregaba su retrato á Fernando VII, como bases de la negociacion? ¿Señala la historia ull caso igual?... Las naciones todas del mando no presentan un hecho semejante. Las armas, las traiciones, un ve.., neno, un puñal han logrado alguna vez una mudan– za de dinastía, ó trastornar de repente una nacion: mas ~n la ·história de nuestros dias la infidencia, el des– honor, el engaño, la filonía, la intriga mas vil , los· crímenes mas soeces, las mayores baxezas de la Fran– cia con la apariencia de amistad han cautivado en el seno de una paz los reyes de nuestra España , y auru pretenden encadenar toda su· gran nacion. Parece, que tales crímenes eo la maldad de los hombres no se han' llegado ántes á presumir. ¡Ya son familiares á la Francia! A los adelantamientos de la filosofiía debe la Euro– pa e;tas nuevas leyes sociales, este moderno derecho de gentes, y estas bases de los estados, que dicta la mo– derna política. Ella es la hija primogénita de aquella facultad: adulterada la una, la otra por precision de bia degenerar. Sí: la filiosofia y la politica acordes pu– blican estos principios: enprenden todo lo que acomo... da: acomoda todo lo útil: virtud y crímen solo se di– ferencian por la modulacion diversa de las voces: por nada real suponen: nada significan: honor, tratados-, promesas, gar11ntías, juramento á nadie ligan: son una> ideas quiméricas que la nlleva ilwtracio11 debe dester– rar. Las usurpaciones de los dominios, el destronamien– to de los monarcas, las devastaciones de las provincias, los incendios, de los pueblos , que han asolado á la Eur~pa, son los corolarios inmediatos de aquellos prin-· cipios. ¡A esto se llama regeneracion ! Los conocimientos de estas nueva> leyes y la prác– tica de tales principies han ele vado á la Francia al po– der colosal en i¡ue lo vemos. Puestas al frente de su

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz