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73 ' la fe de ·l'Ycíestro~ pádres: 'La conducta de Buonaparte, su ·hermano José en la España manifiesta, gue no son estas conjetur;_¡s ~nias, sino prnye.ctos suyos biei:i preme– ditados. J Se ·.contexto <Í aquel . obispo: se !e hi.zo ver el es– píritu .de su ·~arta ..; se fohnó la mas justa y -convincen– te apología de-la Inquisicion .; mas e'to no sir.vió., sino para avivar mas los tiros contra ·el santo oficio., -y ha– cerle callar Los fuego> ., con que ha<>ta allí habia recha– zado lbs asaltos. de sti's enémigos.. Al obispo lo sostenian en su pretension algunos españoles prosélito.> .de las ideas liberalts ·y enernigos de fa foquisicion . . Trabajaron -so– lícitos per dep.rimide, y l·legarnn á obtener algunas ven– rajas gobre el santo tribunal. ·La filosojia .disfrazada se insinuó en fos eor11zones Ele algunos de nuestros sabios, y los ..resolvió á sdsténer su pa~titio contra -el dictameu de ·la verdadera pGlítica o/ -razon. Es ·verdad que la Inquisicion, atenta á sus funcio– nes , procuró rei:oget· multitud de es.critos; pero su prnhibiciE?n, •6 era Yª . despues .de haber corridcl varias provincias., ó se frustraba por J¡1 solkitud de los fra11- ee.9es ., ·Ó no servia n-Jas que -para Jarles mayor estima– cion. La ·tenac.idad de la Francia en esta parte., su in- ' fiuxo general y ab;oluto con nuestro primer t:ninistro y gobierno, llegaron á pone-r en este juzgado nno ú otr.Q individuo menos cauto, á quien pudiera •ganará su fa .– v0r , iniciarlo en los misterios de fa filosofia , é intere– sado (por su ·in-0cencia· ó poca malida) ea el feliz éxi- to de sus planes. · - ' . Baxo la direccion de un inquisidor favoi·ito de Go– doi, que se colocó en .la suprema, '2qué oposicion po..i d·ia hacer este tribumrl al ateísmo, que marchaba á l<l! freme ·de los exércitos de Fran.éia' , ei'guida su serviz eu señal de triunfo, á .fa orgull0,;a filosofia que sembra– ba .por tod;is partes su <loctrina y el error , y á las c-0nrinuas súpiieas .que haci¡¡a , .por fa tolerancia de to-