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58 . reino de fa razoil, el imperio de sa ftlosofia ! ; z La historia general presenta en alguna nacion , 6 data en algun siglo unas escenas tan' horrorosas, .6, urio.> hechos tan terribles ? ¿Cupo en el c,orazon de alguno de .los que nos han precedido hasta la época de los filósofos un sistema tan absurdo , tan sangui-:– nario , tan cruel , tan?.., ¡ Son estos los hombres ! ¡-Afligida descendencia de Adan! Las · fieras son ya mas so,ciablcs que el hombre. Gonaqueses, calmucos, habitan– tes de las_selvas, yo prefiero vuestra amistad á la de estos hombres cultos, sabios...- Francia, tú has dado unas lecciones tan terribles á la Europa entera... ELJropa, tú has seguido unos exemplos tan 'trágicos... Filosofia, tú inspiras tantas crueldades... tú mandas tantos sacrifi– <l-i-Os••• tú presides en tantas matanzas... tú en carro de triLJnfo corres con la velocidad del rayo corta.ndo á mi- · llares cabezas de hombres desdichados.. , tú como el cuer– vo del diluvio vuelas complacida en contorno del mun– -(lo anegado en sangre... tú posas serena sobre sus cadá-, veres,,. tú te cebas tranquila de sus entrañas... tú! ... Corram<>s un tdon para no ver e.scenas tan dolo– i:osas. Mudémos. de estílo y de paise~. Vamos á hablar rle la España. Acaso encontraremos en su suelo unas re– presentaciones mas dignas del hombre, que den honor á la especie humana, y borren el oprobio de que se han cubierto las nacione:; con quie nes ha peleado la Francia. Analizémos ántes los planes .que Napoleon, y ·sus agentes Jum real.izado para nuestra cautividad y exterminio. IV. E s un h echo indudable en la historia , que la F rancia nos h a reputado siempre como á sús mayores ' rivales. Ha procurado en todos tiempos disminuir nues– uo mérito, degradar nuestro honor y eclipsar nuestras g lorias. Ha mirado con zelos nuestros enla.ces con laS' ciernas potencias, nuestras victorias y conquistas. Ha tra– bajado sin cesar en diversas épocas por subyugarnos agre– f¡ando la penimula á sus dominios. Sus planes se mul""!