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53 y de sangre á sus desgraciados puebtos. Mayore; males ha sufrido el basto imperio de la Puerta Otomana ,. y mas tenibles los que estan pre– parados. Celin III perdió la vida por las intrígas. de la Francia con sus genízaros. Su trono se va desmo– ronando, está todo carcomido : cada dia se le rebelan provincias : el Sultan es el juguete de sus Baxaes : su Diván . regido de manos débiles é inexpertas ha pues– to aquel basto imperio al borde de sn ruina: una pa– ralisis mortal tiene .sin movimiento sus miembros : ha embarazado todas sus fuerzas .: no puede ya computar• se entre las potencias de primer órden. La España y la Inglaterra le han hecho ver e1 precipicio que está baxo sus pies. Una guerra que la mi>ma Puerta rehu– sa, la ' ocupa , la entretiene , la.debilita al mismo tiem· ,po que á su competidora la Rusia, y le liace padecer baxas considerables males infinitos. Todo aquel gran– de imperio por -momentos amenaza disolverse. ¿Qllál se. rá el muelle real de una máquina tan complicada? ¿Quién mantend rá aquella belicosa nacion en tan deplorable apatía? ¿La Francia? .... Es un hecho del que· no debe~ mos dudar. Dosciemos revolucionarios griegos ,. árabes, corzos , .italianos , franceses , que el embaxador Brune llevó ·de emisarios, de espías y de es1:olta quaudo pa1·– tió de París para Constantinopla , y de ·aquí viajaron por las provincia.> de ¡::.1el imperio, siguen en sus eomisio– nes sostenidos por sus ministros) sublevando aquellos do. minios. Czernijorge , gefe de los subfevados servios, lquién lo ha separado de su legítirno soberano y le ha mo· -vido á d'eclararle la guerra y mantenerla por espacio de algunos años¡ St.. Martín , p rime.r edecan de aquel rebelde· capitan d·e artillería frances ayudado de otros tres oficiales, dirige.u aquel caudillo, y tienen su ~nsur­ reccion la Moldavia , la Valaquia y otras provincias. ¡Quánta sangre se ha derramado en aquellos paises sin