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SI ahora hace las veces de . una Reina llena de magestad, y luego de una criada andrajosa. Los franceses han usa– do de todos los medios aun los mas viles' para sedu– cir á la Europa: con el dolo ganaron la Italia, y con la ¡¡umision y religion aparente al vicario de Jesucristo. Bu.onaparte se presenta en persona al sucesor de.San Pedro Pío VI : le protesta humilde ser él el primer cris– tiano de la iglesia y su mas reverente hijo : se violen– ta hasta fingir , quiere adorar en los templos~ que -él mismo con. una mano sacdlega había profanado par11 dar á entender á los pueblos de ·la Italia, que él cre1a en el Dios de los cri.stianos·, no obstante que para él era como-Maho1ha en Egipto. Promete hacerse el de– fensor mas acérrimo de los derechos del romano Pon– tífice : le brinda.coa indemnizaciones competentes por sus estados suprimidos: así lo alhaga, y lo conduce ·á Valencia. d.el Droma , en donde muere rle.,terrado, cau– tivo como uno de l~ pontífices de los pri1ñitivos siglos. Si viviera Lutero y los hereges del siglo diez y seis tri– butarían á la Francia loores infinitos por sus victorias y triunfos , y enton11rian el cántico de su honor , di– ciendo con eL primero. "Cayó la gran bestia del Apo– calipsis..... se arruinó la grande Babilonia." Cecidit Ba- bilo11 magna. ' . Con Pio VII se han valido de las mismas tramas é_ intrígas. Los intereses de la religio~ , la mayor glo– ria del cristianismo , la union de rodo> los franceses á la. ~abeza. visible de Jesucristo en la tierra, y á su pri– mmva y .única iglesia ·: de otros pretestos semejantes á estos echa.ron mano los Mauris, los Fehesch, los Miollis, los <lemas franceses para que el romano Pontífice autori- · zase la coronacion de un nuevo Federico, de un moder– n? At'.la. Se le obligó á coronarlo por la hipocresía ma~ vil , o por una amenaza la mas criminal. El candor la s~ncillez , las virtudes del vicario de Jesucristo n~ pod1an conocer t•rntas fic~iones : su valor estaba proa-