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126 tantos sacristanes ó muñidores." Sefíor: ! á este estado ha llegado la España!... Por esta patria moribunda que os llamó para salvarla, por veinte y qua_tro rnillooes de almas que se.han puesto en vuestras ma– nos, por tantas lágrimas, tanta s;rngre y tantas vidas como se han sacrificado por el español en Ja,, aras de su re– ligion y su patria, por esta religion ultrajada , per– seguida, que se ha acogido :i vuestros brazos , para que la defendais de los horrores de la filosofía y de la Fran• cía, por esa CoNSTITU.CION misma que acabais de d_awos, m dignidad episcopal que este estampa, no se encontrará tal. vez l'lt los periódicps de París. o-no ' dos' tres: trescientos obispos, son otros tantos pastores de iglesi,is jMrtirnlares, que colocddos en sur dilas, ó reu- 11idos entre sí,Jorman y rigen la iglesia de Jesucristo. A elfos exclusivamente "puso el Espíritu Santo par.~ regir la iglesia de Dios," no solo en lo que le es esencial, sino aun en todas las materias concernientes al régimen espiritual. Nadie tiene facultad para entrometerse en matel'ias eclesiásticas: solo el Papa, solo los obispos, nadie 11Ms. Note mezcles (decia el cé– lebre español Osio al emperador Constancia) no te mezcles en las cosas propias de la iglesia, ni sobre estos puntos nos im:– ponga_s preceptos, t~í deb~s apr~nder estas cosas de ~o~otros: á tu czuáado puso Dios el zmperzo, y al nuestro el regzmen de la iglesia. Ne te ~ebus misceas ec!esiásticis, non nobis bis de rebus pra:cepta mandes; sed á nobis potius ha:c ediséas: tibi Deus imperium tradidit, nobis eclesiastiGa concredidit. (Ap. S. Athan. Ep. adSolitarios.) Este ha sido siempre el sentir de todos los católicos. Comparar los obispos con los muñidores ó sacristanes, entré los españoles solo ahora se ha llegado á oir. Periodistas, obrad siquiera como filósofos, despuntad vuestros da1·dos quando querais combatir, no digo á todos los obispos , sino aun quando tireis·al 'mas ínfimo de los liombres, todos so– mi¡s hermanos en la sociedad' este es e/. primer prece.110 de l.-i educaciqn. ¿Dónde están esa dulzura, filantropia y a11ror para con los otros hombres, que tanto pedis á los ecli:siásti– ciu-?:.: O/Jrad como vosotros exigís de los demas. '-

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