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2'11 la conducta de la filosofia y de !Os fil6sofos , para des– truir el cristianismo , y extinguir su religion . Periodistas , escritores , decid ¿qué ma·les han cau-. sado los eclesiásticos? ¿La guerra teologal? ¿Sobr.e quéi se ha suscitado disputa alguna, mas que •sobre . dos ó. tres puntos dignos de la mayor atencion por su trans– cendencia? ¿Y esto ha sido por todos los eclesiá>ticos, Ó· por uno ú otro particular?.... Decretaron las .Cortes: se acabó la discusion. ¿Las cartas del P. A/varado? ¿Ha ha- 1 bido todavía un Liberal que cqnste? ¿Ifa enseñado algun error. que perturbe? muéstrese , y dejadse de declamar. El Manual razonado ni es hijo de la iglesia su autor , ni algun aficionado á tocar campanillas : si es un ciudadano con muger , hijos · y religion : esta le movió á escribir, su inocencia lo salvará. La .conmocion de Valencia: búsquese el origen por los políticos , y se hallará en la repentina mudanza de Sll · capitan general, en la imposicion de algunos millones, y ._ en la prevision de su ruina , como sucedió: los frailes harto hicieron. con predicar la paz. Contra la Constitu– cion no se.predicó en (r) Santiago ni en :ilguna otra ciu-. dad: en todas partes la han recibido con veneracion. ¿Es posible q\le los ecónomos de la fé pública (en frase de . los periodi;tas) falten así á la verdad r· Jamas lo presumí de un español : creia antes que esto era propio solo de un frances. Periodistas, vuestro mismo silencio en vues– tros números siguientes son en uno y otro caso. testi- • monios decisivos de ser una calumnia lo que decís. El oficial que hizo la delacion iba á salir reo... era un fraile ( r) El autor cita una carta : yo me refiero •á otra: ademos su posterior .silencio me es una prueba que aunque negativa da mucha fuerza á mi impugnacion... Por una . carta no .se difama un .sacerdote , ningun particular ; me- nos una corporacion. ' · l '

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