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:r.8.3 ,nismo sus pueblos,. incorpo.rándGlos á nuestros dominios. ·Los religiosos han conservado aquellos paises, los reli– .giosos 'los han puest<) en cult•ura·, trabajan sus tierras, las mejoran; de dia en día se van internando en las pro– .vincias mas remotas,.estableciendo nuevas misiones, atra– yendo cokmGs 1 que en el término de die7' años fructifi– can á la. nacion y eonrribuyen al estado. Las mas de las religiones <iJUe hay en !a Península tienen en la América sus provincias y' sus misienes. La Isla de Cuba y la Flo. · rida, las márgenes del Orinoco. y Guayana, las provin– cias. de Caracas, Cumaná,. Tan acerbo.,. Santa Marta,. es• te es el teatro• de las misiones Capuchinas. En un, princi. pio no• se el\\tendian sus límites mas q.ue á las costas ú _orillas de los mares y rios, ahora. se internan trescientas leguas y aun: quinientas. Sus ocupaciones primeras, y úni– cas eran bautizar;, confesar,. predicar: ahora dirigen la– bores,. adela·ntan coTo.nias, atraen indios,. aumentan có.n nuevos eolonos,. qué eatequiza.n los pueblos,. los réditos, y los frutos. De quanto han servido· en la época presente los religiosos en. aq.uellas provincias,. .está. de ma¡; el 1re– ferirlo: ( *) iufoPmcn los Excetentí~imos Señores Vir.re– yes, hablen los Señores Di putadas de América.. ( 1). Un fray le hace allí: mas, que mil bayonetas. Digan los fi.Zó– ·sofos, que llaman inútiles á. kis regulares, si. ellos han hecho· en ·alguna épo_ca tantos servicios á. su patria.. ¡ Ah.! La filosofía de nuestro siglo no habita en los campos, ea los desiertos, enmed!G de los calores. y frias, no pasa las mares: solo se halla en la molicie., en el teatro, en el Liceo, en el Pórtico, en la tempbda Arcadia. (*) Algimos religiOso& ha11 tomado en ta Arnéríca el parti– do de la)nmrreccio11, pero adviértase, que son los· de aquel paí;, y estos eii toda fa, América, e1• número muy reducido. . (1) V. el· discurso del Sr. diputado Guereiía sobre los re– gulares•. Di11r. de Cort. tom. 8. pág. 4·1·0, ·