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134 á proposito' pára vencer la Francia, ni menos favorable á nuestra santa :religion. Ven, que predican r~forma, y enseií;iIJ:- la· fomocali~ad: -{ r) que pretestan sumision á la~ :au~orjd~des.,.. ·y ¡iubHcJ1Jl sus defectos •con el ·odio.sG nombre de t.iranla ;, ·qué. ~e cansan porque: los ministros de la religiqn_ _.á na'die. persigan·, y eJlos han declarad@ guer– ra á todq :monigote, :que ·ostentan querer ·lo mejor, que se ilustren los pueblos, que se reformen tos abusos , que se regen:ere la .nacion; é lntH>ducen el desórden _, la di– vision, ·ta .guerra' ',iutestina. La 'mayor parte de los espa– ñoles juzga, que ·se· persigue' la religio-n•.. _¿serán infun~ dados sus ·recelos? Los planes que han. adoptado algunos -de nuestros s.ahios .; .para reformar la penÍn¡¡uJa, son en parte los mismos. que fa filosofia inspiró para destruir el cristianismo, y los que fa · Francia y Napol'eon siguieron para encadenar'. la· Eurnpa y extermíriar · toda religion: los result_ados -deberfo sér ul!-os mismos. Vamos . á la de– mostracie,l'I, Convengamos antes en estos principios, que son otras tantas ilaciones necesar'ias de quanto va -escrito, ·Ó lli– mense. sus •co·rolaríos. : . I. ·La falsa filosofía ha sido siem¡fre enemiga de la religion de Jesu-cristo. (2) II. Desde su institucion hasta la época presente, han trabajado ó los filósofos ó los hereges por su extermi– nio. (3) le lll. Las ar,mas de <¡ue se han valido á ·este inten– to, han sido siempre ;;ofismas, su pe reherías, imputacio– nes falsas. (4) (1) E1J las páginas siguientes se -dará1~ las citas corres:. por1die11tes á este párrafo. (2) Numero l. y las páginas que le preceden. (3) Pág. I 6. (4) Pág. 19y siguientes.