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1:1+ han inspir~clo, para ittipeclir su propagacion .en la pe- nínsula, Antes se fixó el mal solo en el exterior, la masa de la sangre no estaba viciada: aun quando se seguían las costumbres de la Francfa, los extravios de su razon en órden á nuestra religion ni se copiaban, ni se defen– dian. Los i:¡uese veian tocados deaquella·lepra,noapa• recian en lo público: el gobierno, la Inquisicion, ó mas bie t:l el temor de que atraerían sobre sí la execracion pública, ju.zgandolos cómplices de los franceses; los tu+ vo á raya y siempre ocultos : de algun tiempo á esta parte han salido á Ja· ·palestra y causado los mayores disturbios. . . Multitud de hombres presumidos de sabios han pu– blicado en este tiempo idea·s y planes idénticos en un to• do, á los que dictó la Francia, para esclavizar la Eú– ropa, y destruir la religion de Jesucristo. Como aves 11octurnas á quienes la verdadera luz ofusca, se escon.-. d ieron temerosos á las primeras señales de nuestra reli– gion -y patriotismo. El estruendo del cafion, el silvido de las balas, y las voces viva la religion y muera la Francia, · los asustó: se anidaron en. los lugares mas .obscuros. Las tramas, las intrigas , las victorias .de los francese> fueron poco á poco abatiendo nuestro ánimo; y los Filósofos iban á proporcion aparecie11.do . Se dexaron ver en Sevilla, y ocupada casi toda la península se ma– nifestaron en Cádiz. La libertad de la imprenta los ha descubierto: en los papeles públicos se apellidan ellos mis– mos Liberales, baxo este título forman en testimonio del Semanario y Revirar político un partido opuesto al de los Serviles , se jactan públicamente que "si la Con:stitu– cion uo ha sido trnzada por. los liberales, estos á lo me-– nos han trabajado con incansable afan en juntar los ma– teriales para su construccion." ¡ T;ínta es la presuncion ~on que se dán á conocer! En los números anteriores he dado las pruebas mas evidentes~ de c·omo la ¡nrnoralidad de los frances.es se ex· ·