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Aqul les tienen ustedes, afanosos y aplicados, manejando los instrumentos de su trabajo; prepa.rándose en su especialidad, para el día de mañana ... Aunque no lo parezca, son casi unos ninos, alumnos de la Escuela de Formación Profesional del Centro de Las Carolinas La enseñanza es gratuita. La edad requerida es de dieciocho a cuarenta años. Los cursos, ordina– rian1ente, tienen de cinco a seis me– ses de duración y seis horas diarias de clase. Estos cursos están subvenciona– dos por el Ministerio de Trabajo. El mismo Ministerio costea la es– tancia y manutención de las jóve– nes en la residencia de las Herma– nas Misioneras Franciscanas del Suburbio. La utilidad de estos talleres salta a la vista. ¡Qué hermoso porvenir se abre para tamos jóvenes de uno y otro sexo que de otro modo se ,.erfan privados de la esperanza de nwjorar su vida 1 ¡Cuánto bien es– piritual se hace a estos jóvenes me– diante las clases de religión que se– n1analmente se les dan y los ejer– cicios espirituales con los que se terminan los cursos! El fin que se pretende con estos cursos es triple : 1.• Elevar el precario nivel de vida de los obreros. 2.• Renovar su espiritu moral, patriótico y religioso. 45