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- ,19 - consuelo, al ver que Jesús no está con ellos! Preguntan por El á todos los peregrinos, mas nadie le ha vis– to... Imaginaré su desolación, pero desolación sometida á la voluntad de Dios. Vuelve á tomar el cami– no do Jerusalén y buscan con 'per– severancia, llenos de angustia y ar– dientes ansias, á. su querído Hijo, al Tesoro de su vída... ¿Por qué se separó el Niño Jesús de María y J osé? Para enseñarme á mí, que tarobién debo yo emplearme en la,s cosas do mi Padre Celestial, y que, sí por inestimable dicha mía, me llamare el Señor absolutamente á Sí, esto es, si me concediera el dón precioso de la.vocación, nunca me– recido y jamás dignamente apre– ciado, debo posponer á. sus órde– nes todos mis afectos y hasta llegar á pisar mi corazón, si se inclinase más á la tierra que á donde se le llama, desoyendo los gemidos y quejas, atm de los autores de mis dias, cuando con ellos intenten opo– nerse á mi vocación; porque debo