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- 28 - La estrella se detiene sobre la gruta. ¡Una gruta es la morada de nuestro Rey! El Rey de los Reyes muestra predilección por la mise– ria y las humillaciones. Guiados por la fe, los Magos penetran en la gruta y reconocen á sn Criador en este Nüio que encuentran con sn madre. Prostérnanse á sus pies y ofrecen á su pequen.o Señor oro como á R.ev, incienso como á Dios, mirra como á Hombre, qne pade– cerá muerte y pasión .. Imitando la. conducta de los Ma– gos, ofreceré también yo á Jesús el oro de mi corazón, mi amor; el incienso de mis oraciones, y la mi– rra de mis obras y stúámientos. Pero Jesús quiere, que, además de amarle á El; ame á mi prójimo, ayudando y socorriendo á los des– graciados, viéndole á El mismo en la persona de los pobres, débiles, huérfanos y enfermos. Cuando Nuestro Seüor vino á la tierra di– jo: •Lo que hiciereis á uno de es– tos pequeftuolos y desg;raciados, os