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- 18 brt', decretado desde la eternidad para el Gnigénito del Padre, he<:ho hombre. Ocho días desptHS:> ele su naci– miento el Niño fué circ·tmcidado y lo pusieron el nombrc de Jesús. Este sagrado Nombre <'S mi espu– ranza. Se me habían cerrado las puer– tas cl<•l cielo por mis culpas, pero el Hijo de Dios 'ino ú la tierra y sal \' Ó con su sangre preciosa á todo el género humano de sus pecados. Iloy el divino Ni!'lo vict"te las pri– meras irotas de sn sangre bajo el cuchillo de la circuncisión. El Pa– dre celestial quiere le pongan el nombre gloriosísimo de Jesús que significa Salvador, ante el cual do– blan la rodilla los ciclos, la tierra y las potestades infernales. Gracias á este nombre todos los hombrcs de buena voluntad st• salvarán. Por el Santo Nombre de Jcsl1s puedo alcanzar ~radas extraordi– narias. y hasta el soeotTO necesario para no voh·cr á caer en la tcnta -