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- 43 • MEDITACIÓN' •He aquí, hijo mío, el Corazón que tan– •to ha amado á los hombres, que tanto te ha •amado á tí. Acércate, y no temas. •¿Qué quiero yo sino conversar contigo, • retenerte iunto á mi pecho, comunicarte •esta vida de a 1~or que yo vivo? ¿No me hice •yo hombre? no padecí por tí? no te dejé mi •cuerpo, mi sangre, mi divinidad en la Eu. •Caristía, para no separarme de tu lado, pa– >ra recibir rus oraciones, para hacerme uno •Contigo? •Yo inspiro todos tus actos buenos, te •doy mi gracia para que los realices, te sigo • por todas partes; hasta cuando duermes •Velo tu sueño. •Cuando pides algo á mi Padre yo me •intereso por tí: cuando aJgún pelig(o te •amenaza, yo te aparco de él: siempre me >tienes á tu lado procurándote la felicidad ,