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- 36- •CUando le maldecían, no maldecía: pade- 1ciendo, no amenazaba: mas se entrefaba á •aquel que le juzgaba injustamente.• ( Pet., 11, 19, 20, 21 y 23.) El que quiere amar la vida, •apártese del •mal y haga el bien... -¿Y quién es el que •Os podrá dañar, si abrazais el bien?-Y tam· •bien si alguna cosa padeceis por la justicia, •sois bienaventurados. Por tanto no temais... •y no seais turbados.-Mas santificad en •yucstros corazones al Sefior...-Porque me· •jor es haciendo bien (si es voluntad de Dios) •padecer, que haciendo mal.• !I Pct., 111. "· 13, 14, 15 y 17). •No os sorprendais en el fuego de la tri· •bulación... -Si sois vituperados por el nom· •bre de Cristo, bienaventurados sereis;...- •Pero ninguno de vosotros padezca como •homicida, 6 ladrón ...-Mas si padeciere co· •mo cristiano, no se aver~ticnce: antes dé •loor á Dios en este nombre.. ( ! Pet., IV, IZ, 14, 15 y 16). [[ ¡Pobre de míl ¡cuántas veces he dejado de hacer el bien por el vano q11é dirán! No fué la cárcel la que me detuvo en el camino de la virtud, no fué la calumnia, no fué el tormento, no fué el temor de la muer· ~e. Con esto hubiera sido ya más que cobar·

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