BCPAM00501-5-38(3)000000

trufo prdclico. l.a raíz de la male– dicencia y de la murmuración es la envidia y el orgullo. Opondré a mi or– aullo la humidad de Jesús y a mi envi– dia su caridad para con todos. Las calumnias se llevan con paciencia cuan– do se piensa en Jesúi; calumniado. ORACION ¡Oh Padre eterno! Os ofrezco el si– lencio heróico del divino Nazareno en medio de aquella lluvia torrencial de ca– lumnias y os pido que arranquéis de mi la prudencia humana y el orgullo que solo sirven para uar alas a mi amor propio. Dadme la verdadera humildad para que, a imitación de vuestro Hijo, sufra 1 s desprecios y calumnias de los hombres Divino Nazareno! Cuando yo apare– ciere ante vuestro tribunal, seáis vos mi juez, no según merecen mis pensa– mientos, mis palabras y mis obras. sino i;egún vuestra gran misericordia. Amén. Oración final , pág. 7 15

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz