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!l' r nosotros; procurando hallar nuestra reconciliación ' salvación en los brazos misericordiosos de esa com. t asiva Madre que a ninguno rechaza por desgraciado ~l~ue haya sido. J~ Oración para este día ~ ." ¡Oh misericord!osísima Virgen María! tened " ompasión de todos los que, arrepentidos de sus pe– ;r; ados, imploran vuestra clemencia y se acogen al ili efugio de vuestra maternal solicitud. Moved tam ~ ién los corazones de vuestros ingratos hijos y lle– ~,vadlos a todos a la penitencia a fin de que sea in– ")s:omparablemente mayor el fruto de vuestra inefa- ple misericordia. Sois Reina, sois Madre de mise- l Hcordia, habéis socorrido al mundo entero: conti– ~ f uad, pues, vuestra obra de piedad, llevándonos a '• esús y akanzándonos el perdón y la salvación. P• nclinaos, Virgen sagrada de Unzizu, inclinaos h a– ¡ ~¡::ia vuestros devotos hijos y dad a todos ellos vues– ' bira santa bendición, juntamente con la gracia es· ~pecial que para bien de sus almas piden en esta no– : ~vena. Amén. : ' I• ¡ • f ' DIA SEXTO MEDITACION sobre las Dolores de la Virgen María S111ba1 juxra Crucem /esu Marer ejus PUNTO PRIMERO ¡: i Quien no ha sufrido, no puede compadecerse del 1 que sufre, porque ignora lo que es el sufrimiento, pe- 1; 28