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vuestro poderoso auxilio. Enviádnoslo a todas hora pero singularmente en la del peligro, a fin de qu jamás nos veamos en poder de nuestro enemig somos hijos de vuestro purísimo Corazón, y n queremos ser esclavos del infernal dragón, cuy cabeza aplastasteis. Salvadnos, pues, Virgen Sant de Unzizu, salvadnos con vuestra protecció ¿Quién os invocó y pereció? Escuchad, pues, nue tros ardientes clamores, y no pereceremos. Alea zadnos también, si ha de sernos beneficiosa, la gr cia especial que pedimos en esta novena. Amén. DIA QUINTO MEDJTACJON sobre la misericordia de la Virgen Maria V enerunt a.utem mihi omnia bona pariter cum ill PUNTO PRIMERO Cantaba el Real Profeta y repetía el pueblo de I rae!: Misericordia Domini plena est terra: la tie está llena de la misericordia del Señor; cántico que r suena aún de un extremo del mundo al otro y reson rá mientras los desterrados giman y lloren en este va lle de lágrimas, porque todo lo bueno que poseem0 procede de la infinita misericordia de nuestro Cri dor. Cabe, por tanto, preguntar aquí: si la tierra est llena de misericordia del Señor, ¿qué resta a la Vi gen María? ¿qué lugar puede tener su misericordia ¿en qué le será dado emplearla? No es dif.ícil la re 2