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37 celo fervoroso, y cuya actividad por la cooclusioo de la obra, todos habeis presenciado. Y por fin, á cuantos Jirecta ó iudireclamente se han interesado en ella. Reciban lodos, cada cual en el grado que le corres– ponda, la seguridad de oueslro agradecimiento . . . He concluido, seDores. Os be manifeslado les all1- simos motivos que nos obligan á mostrar a Dios nues– tro eterno reconocirnieolo. Creo haber justificado mi proposicion. Este dia debe ser , amados mios, para nuestro pueblo un dia monumeula l. Debemos consa– grarle á Dios con un culto sempiterno. Nuestra pie– dad, nuestra religioo , los roas santos afectos del co– nzon humano en ello se interesan ; por Ja fin ísima Providencia del SeDor para con 11osotros en Ja ree<li– ficacion de este magestuoso templo; y por las flS(!e– cialisimas circunstancias que tanto lo engrandecen y avaloran. No me resta , pues , sino estimularos á que jamás olvideis este diu de tan gloriosos recuerdos. A que lo fijeis para siemp1·e en vuestrai:; almns, y lo grnbeis n<lemas en el tierno corazon de vuestros hijos, para que se perpetúe de generacion en gcncracion. Mostrad este edificio á vuestrns descendientes: haced que a– prendan su historia; y enseiiadles cou vuestras pal11- bras; pero mas Lodavia con vuestros ejemplos; ense– fütdles á que vengan a mo~Lrar aquí su gra titud á Dios. con .el mas rendido y afecluoso .cu lto. Haced ver esas cruces que so han dibujado en las c~lumnas á vueslros hijos: esas cruces ungidas por el dedo epis– copal, que han de ser el signo elerno, la ma rca per– ma11ente de la consagracion de csln Iglesia. Y adver– tidles , que esta prerogaliva de nuestro templo los es– t~echa todavía mas al respeto y á la p1·ofuuda venera– CJoo que de snyo exige la san tidad de eslos edificios. No seais jamás en csla enseñanza desidiosos : nunca seais descuidados, no sea que venga sobre vosott·os el anatema lanzado conlra los profauadores de todos los templos, y muy seilaladamcnlc conlra los profana– dores de los templos co11sagra1los. Y notad, por úlli– mo, que hasta la exterioridad de estas paredes debe