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16 AUTÉNTICA. DE LAS RBLIQUIAS DEPOSITADAS BAJO EL AllA DEL ALTAR lHAYOR. Anni millessimi octingentessimi quinquagessimi se– cundi die septima mensis Julii, Ego Firminus Episcopus Conchensis consecravi ecclesiam et altare hoc in hono– rem Bealre llfarim Virginis, et reliquias Sanctornm Martyrum Aurei, Cmleslinre , Faustre, Innocentii, No– minandi, Theophili, Amanlii, Crelestini, Fausti, Ju– cundini, Speciosm, Candidre, aliormnque nonnullorum in eo iiiclussi, et singulis Ch1-isti fidelibus hodie unum annum et in die anniversario consecrationis hujusmodi tj>sam visitantibus quadraginta dies de vera indulgentia in forma Ecclesire consueta concessi. Para hacer la trnslacion ·de estas santas reliquias se colocaron unas andas en el pórtico de la casa que habita– ba el Prelado, y sobre ellas el cofrecito que las encerra– ba y un precioso cuadro regalado por S. l., en el cual se ven fragmentos de los santos del año segun el orden de f meses y dias. A las siete de Ja tarde anunciaron las campanas la patética procesion : la carrera se hallaba ocupada por las autoridades, el clero y un geotfo inmenso. En este trán– sito verdaderamente imponente no se oía otro ruido que el sagrado cántico de 40 sacerdotes y salmistas, y de vez en cuando la orquesta que tocaba piezas escogidos, pro– duciendo un efecto mágico en el numeroso concurso. Lue– go que el sagrado depósito hubo llegado, en hombros de Jos sacerdotes de este pueblo, al altar levantado bojo la tienda de campaña , se entonaron los maitines en dos co– ros presididos por el venerable Prelado, y el pueblo per– maneció en la plaza con edificante y respetuoso silencio las dos horas que duró este religioso acto. Despues los sacerdotes , alternando de dos en dos, velaron toda la no– <:he el sagrado depósito. Llegó por fin el placentero dia 7, y al asomar la au– rora , el pueblo se hallaba ocupado por innumerable mul– titud de forasteros que, abandonando las perentorias fae-