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1 4 E SA, 6 * y dulcísimo , si los corazones de los hombres , y todas las volun- tades estuvieran ea la mia para que no dieran taa mala correspon- dencia 4 lo que por todos pade- ecis! O, quien hablára al corazon de los mortales, y les ¡atimára lo que os delien , pues tan caro os ha costado el rescate de su cauti- verio y el remedio de su ruina ! Y enel cap. 19 del lib. 5 m. 931, dice la misma Reina 4su discípula: Hija mia: lo que puedes saber , es, que tedala perdicion y los daños que padece el pueblo cristiano en el go- bienn). y en otras cosas que le afti- gen. asi en las cabezás. como q los miembros «e este cuerpo mastico * . ” ae amarga Pasion: O amor ¡afinito, * y ]