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bos é iglesias las dispongan “como tengan por conveniente, con' procesiones, oraciones , misas so- lemnes Sic. á la manera que para el: feliz: parto de la Reyna nuestra Señora, (que Dios guarde) se acosrumbra : y asimismo que en todas partes se dirijan 4 Dios nuestro Señor súplicas por medio de Maria Santísima nuestra Señora, y especial patro- na, abogada y protectora, por. cuyo medio espe“ ramos conseguir! y sé nos concede el éxito mas fa- vorable de nuestras peticiones. Asi nos lo tiene acre- ditado la experiencia: los santos padres y las his- rorias fidedignas , en inmumerables prodigios nos lo testífican y nos lo recomiendan las divinas letras en la piadosa costumbre que» nos * refieren de los Hebreos,” de recurrir en semejantes casos á la figurativa Arca: del antiguo: Testamento , y de llevarla” freqiisntemente »á+das campañas. Asi si V. M. siguiendo este exempl¿r dispusiese que ca- pitanease sus Reales exércitos alguna devota ¡ma- gen de la Santísima Virgen á la manera que' lo practicaron ' los Reyes de España; y otros prín- cipes extrangeros: tal vez se verian en estos tiem= pos las grandes maravillas que en otros quiso el Señor que se esperimentasen para credito de esta importante. piedad y mayor: estimulo «de nuestra devocion á lar madre de misericordia, Reyna dig- nísima de todo lo: criado: Si esta humilde y sencilla propuesta mereciere la Real aceptacion de V. M. no duda el que la hace- que ademas-de quanto la alta penetracion de Y. M. comprehenderá de los poderósos motivos ue á ello le estimulan y de: los importantes nes 4 que ella sé dirige de la conservacion de su aúgusta Real persona, y mayor seguridad de +

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