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o 7 ¿contra los adoradores del ídolo Baal mereció oir de la divina Magestad : » Por quanto has cum- »plido. con zelo lo «que era recto y agradable 4 » mis ojos y has executado todo ló que yo tenía »en mi corazon contra la casa de Acab; tus hi- »jos, hasta la quarta generacion, se sentarán so- » bre el trono de Israel.” (5) ¿Que no deberá es- perar V. M. de iguales y aun de mayores bienes si con zelo mas justificado que el de aquel per- verso soberano defendiere la causa de Dios en las actuales circunstancias? David en la ocacion en que hablando proféticamente de los hereges ene- migos” de la santa Iglesia, pedia al Señor que re- primiese el furor de las fieras del cañaveral que co- mo los toros entre las bacas se congregaban para erder á los que eran en la viccud probados como a plata. (6) No- ignoraba que..esto habia de ser por medio del poder de los reyes sus ministros auxiliando sh divina Magestad, y prosperando sus empresas contra ellos, como en si propio y por sí lo vió puntual. ES Justo es que siga Y. M. estos exemplos,y que pues le favorece en un todo la justicia de la causa, no desista de su intento hasta verlo felizmente ter- minado: pues si el no haber permitido los Amale- citas 4 los del pueblo de Dios el paso por sus tier-- ras que rendidamente les pidieron, y el haber dado inhumanamente la muerte á alguno de ellos fué culpa suficiente para que el mismo Señor manda- se á todo su pueblo por medio de su caudillo Moy- YV Reg. 10. 30. - Psal. 67. 31» Tirino y Scio aquí.