BCCSEV000XVIII-c-1372-0700000

cm mm » (62 ) meras claúsulas á las postreras. Por tanto, si quanto executa arguye en órden á sí misma aquel aborrecimiento ú odio santo, que tan mal nos suena , respecto á Dios, por quien todo lo hace, convence, que su amor fué un volcan del fuego mas permaneñte y activo. He llamado volcan al fuego de amor, que ardía en su corazon , y aunque el simil ó la pa- labra sea á propósito para daros idea de él, 3 lo serán acaso las expresiones y exemplos que elija para demostraros , que sus efectos correspondían á esta extraña comparacion ? Que se yo: lo que de cierto se, es que este fuego era tal , que sepissimé ¿psa corporis .membra .ivcendio «estuarent. * ¡Que admirable fenómeno! el basta en mi abono. Por muy extraordinario se tuvo, en la linea que hablamos, que el pecho del Apostólico Xabier se abriese para dar salida al fuego.que encerraba y consumia, que las costillas del Contemplativo Neri se elevasen hasta astillar , para que tomase espacio conveniente el fuego en que se abrasaba, que la boca del Evangélico Cayetano se viese co= mo un horno, que sin interrupción exála llamas, que el corazon de la Sabia Tereza mudase de posicion á cada instante , que estuviese siempre como en el aire á los empujes de igual fuego, que::: pero: si estos ywmiles otros exemplares, que callo, «comprueban, que la - estrecha union con Dios , que á su presencia intima , que á la medi-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz