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rte > 0 AR mc RRE A ldmese z (54) =x 5 sienten algunos Padres, luchaba con él en cierta ad a noche. Singular pasage, en que miran los Maestras... de espízitu bosquejado el combate, que e ecior por sí mismo entabla con aquellos, que elige á su íntimo trafo, y á los mayores premios ó efec tos de su bondad. Combate, que si está apuntado en esta expresion , quos ego diligo, arguo et cas- tigo , nos acuárda el Apóstol, para. que nos pre- paremosá ÉL_Dor esotra, sustine sustentationes Dei. No hay tiempo para explicaros , Oyentes , este de- licadísimo punto de la vida interior de los perfectos, por que debémos aprovecharlo en Observarlo «prac- ticado entre Verónica y Dios. Desde luego es de esperar , que si ella vence dirá como aquel feliz ” Patriarca: non dimittam te, wisi benedixeris mibi. (a) Y entonces. es indispensable hablar de los efectos de-una bendicion ganada , digámoslo así, á punta de dardo Ó de espada, ¡Que combate se nos pre- senta! Si el mas fuerte se confiesa lastimado y herido, pues que dice : wulnerasti cor mem, sorot; wisinerasti cor meum, (a) ¿ qual saldría de él la: mas débil ? 5 La lucha empezó bien temprano; pero tambien desde muy luego se le diéron armas para sosté= nerla con teson hasta el fin. Por que yo no seré temerario en entender ó aplicar :4 Verónica, en calidad de combatienta con su' amado, estas pa- ) (a) Lib. Genes. cap. jam citat, (b Y Cant.c.4 y.9