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(34) miento. ¡Ó. humildad perfectísima,- como .es posible * que dexases de traer á Verónica «gracias de-:t ' E especie ! ¡Como no producirías en su COrazon ty» principá Ó mas propio. efecto! XRTÍCULO SEGUNDO '' DE ,LA SEGUNDA REFLEXION, Eos otro , en sentir de los Santos Pa» dres, que la abnegacion de la propia. voluntad, Empresa harto ardua, ¡ah! que si pocos.la consi- guen, es por que esto es cierto: valdé: laboriosum est relinquere semetipsum: Muchos desprecian':con placer». mundo , riquezas , mandos; pero raros son los que se. desprecian 4:sí mismos , y rarísimos los que desnudos de-su: propia. voluntad ,.se ajustan á.la práctica del divino. Crucificado»,.que hizo en todo como decía: nom mea, sed tua. voluntas far Esto , que á nosotros es tan dificil , y que: execu- tado. constituye heroes, fué, lo mas facil 4. Veró- nica. Observada desde la cuna .al túmulo , puede asegurarse, como: de su-Santa- Madre... que vita vivit y vita funta: que muerta estaba, estando viva; por que jamas, ni en cosas mínimas , hizo Ó con- y sultó á su- querer; pero asi:era. preciso que lo hiciese , para conformarse al original que se pro» ' puso copiar en sí... Este y. qual :her¿os - dicho , no fué otro que ” »