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A : ( 10) mento de los Bienaventurados, sintiese debilidad y hambre : y mucho: mas. admirable: si se atiende á y el: mismo “Señor rebatió al demonio (que = invita ¿ milagros para repararla ) diciéndole : no vive; ni. s y Sostiene el hombre solo en el pan, Omne verbumiquod procedit de ore Dei (a) le ali- menta. y robustece. Digo, Señores, que si á pesar de todo: éstoses cosa admirable , que Jesu-Christo sintiesen los. efectos de su ayuno esariet 5 no lo fué que en? veromea causase el suyo, los que dice su vida. Tal era su. hambre , se escribe allí, que la deboraba interiormente: tan vivo su natural apetito á comer , que muchas ocaciones se enca- minaba Sin' eleccion. al refectorio , cocina y otros sitios donde se conservaban los alimentos comunes; tan violenta era su inclinacion al sustento , que alentando á sus hijas enfermas, á que lo tomasen sin libertad lo llevaba á su boca , y para no gus- tarlo, tenía que abandonar aquel caritativo exer- q cicio , y huir de allí, diciendo. á voces: cibus meus es tu, Domine, cibus meus es tu. Los empujes de su sed la llevaban con freqiiencia á las fuentes del convento, quando pasaba cerca, y ya á su borde como para gustarla, se retrahía , exclamando .con muy distinta intencion que la Samaritana : wdadme, eSeñor, del agua que me ofreces ut. non veníar Mát. C. 4. .V. 4: (a) a 6
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