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: (7 supremo Pastor de los Pastores ; que á ningun tra- - bajo ,incomodidad:;* peligro-ha: gedido ,: para vol=" verlos á reunir con sus estraviados rebaños y de? pues de haber «reiterado sus súplicas, y “onsultado muchas: veces con Dios en el interi/ - del taber- náculo 'Ó:santuario, en que -términc” hablaría al pueblo; que en el atrio esperaba''su* 'oz, la dirigió primero á-los Eminentísimos: Carde ales, que le representaban, despues á todo él enel tilo y modo , que deseaba el Órden Seráfico Capuchino, toda la Italia, los dignos Obispos, que han ocu= pado por cerca de un:siglo hasta el Itmo. Florido la silla de Castelo , su Ayuntamiento , sus nobles, sus plebeyos “y quantos del orbe católico tenían noticia de :1a -heroina',':que por-esa- devota efigie y esta solemnidad os damos 4: conocer. Porque tal fué loque de ella habló en el Vaticano el dia 8 del:mes de: Julio del año de 1804. Oid en com: pendio. su Breve, que: ayer de-verbo ad verbum se leyó aquía data A a li ; sw Por quanto los procesos, que con licencia y órden nuestra se han formado sobre las virtudes rteologales, y morales. en grado heroyco , en que mtanto. :resplandeció «la Sierva de Dios Verónica de ”Julianis, Religiosa del Órden de Capuchinas de San »Erancisco , como sobre los milagros, que se decía shaber obrado Dios por su intercesion yen crédito sde su virtud han'sido vistos, eximinados y apro- mbados en juntas al cargo de nuestros hermanos los