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(25) cimenté para Dios 5 esotro'diapuerta pa- ra el Mundo, en éste puerta pára' el Cie- lo ; ahora poco, tierra maldita, y ya tier- fa santa. ¡ Ah! Non: est hic: alliud.. ( 1.) Pues: ho + hay aquí otra “cosa, ni podeis dudarlo. ¿Santo este lugar ' ¿Pues cómo no vemos enél, dirán:algunos , aquellas co- sasextraordinarias y grandes que se obser- varon en otros, de cuya santidad nos cons- ta? 3 Cómo no se descubre aquí aquella Escala: que tocando á los Cielos ; servia para el descenso y subida de los Angeles, y dió fundamento a Jacob para denomi- nar santo aquel sitio? ¿Cómo no humea este- Templo: y como lo hacia la cumbre del Sinai? ¿Por quésno-sz- oye aquí el estallido de los rayos , el ruido medroso de los truenos, que aterrando 4 los que estaban 4 su: falda , les hacia llamar y confesar santo aquel Monte ? ¿Cómo na sentimos descender de lo alto aquella nu- be:ó niebla de Magestad que llenó el Tem- Ea plo ( 1.) Lib. Genes. cap. 28..V» 17: